Hemos vuelto de vacaciones y aparece la ‘depresión’. El buen rollo, el relax, los planes hasta tarde con buen tiempo entre risas y buena compañía se han evaporado para volver al día a día, a la rutina. Pues bien, ¿sabes que podemos ayudarte? Te contamos cómo puedes hacer que la rutina sea más llevadera: se llama Feng Shui y puedes hacer que ese espacio zen que te hacía desconectar en el hotel en verano se traslade a tu hogar siguiendo sólo una serie de consejos que vamos a darte.
Juega con la luz
Es de lo más importante. La intensidad de la luz debe ser coherente : ni demasiada ni muy poca. Lo mejor es mantener una iluminación lo más parecida a la que entraría por la ventana.
Sin ángulos
En un salón Feng Shui los muebles deben crear un espacio ‘cerrado’, pero procurando que no haya ángulos rectos. Procura mover las butacas para que, en lugar de formar un cuadrado alrededor de la mesa, se forme un pequeño círculo. O bien hacerte con muebles ovalados.
Colores suaves
Los colores del Feng Shui son el blanco huevo, piedra, arena y topo. Es decir, los tonos claros pero no fríos. Y súper importante, ninguna pieza puede destacar por encima de las demás debido a su color chillón. Eso impediría, según el Feng Shui, relajarnos.
Pon un espejo
Sí y sí. Ya no sólo por el Feng Shui (que dice que hace de elemento dinamizador), en todo salón que se precie debe haber un espejo. Dicen que la energía fluye cuando colocamos el espejo en aquellas estancias en las que compartimos momentos con familiares o amigos. ¿Dónde colocarlo? No hay un lugar mejor que otro, aquel en el que quieras que se refleje algo que te guste o coronando la mesa principal.
Orden, orden y orden
100% imprescindible. Debe haber orden para encontrar la paz, y que ningún objeto esté fuera de su sitio. A veces, para alcanzar ese orden que nos pide el Feng Shui es necesario hacer una profunda limpieza, así que, que no te dé pereza y tira todo aquello que no necesites.
El sofá pegado a la pared
El sofá no puede dar la espalda a ningún rincón de nuestro salón. Lo mejor es que esté pegado a la pared, de modo que podamos ver toda la decoración de nuestra estancia mientras estamos ahí sentados.
No al oscuro
No lo digo yo, lo dice el Feng Shui. Entristece y genera emociones negativas. Es importante que haya un equilibrio entre todos los colores que estén en nuestro salón. Todos los adornos que guarden una sintonía con los colores de las paredes y los muebles.
Un toque verde
El verde es el color de las plantas, de la naturaleza, así que no debe faltar este toque. Aportan felicidad y mejoran el rendimiento.